martes, 15 de marzo de 2011

REFERENTES TEÓRICOS DE LA FORMACIÓN EN EL PROGRAMA

CIPA#5

R

La revisión bibliográfica que ambienta el saber científico sobre el tema del proyecto y su relación con el problema que se abordará desde este. Fundamentación Teórica de los ejes transversales que movilizan el proyecto surgidos del o los  problemas detectados en la caracterización.
Todo lo que da veracidad por parte de una ley fundamentada por o legal mente constituida por leyes, normas de nuestra nacionalidad

CÓDIGO DE ÉTICA: REALIDAD O FANTASÍA  

Código: Es el conjunto de reglas sobre cualquier materia.
Ética: Es la parte de la filosofía que estudia el comportamiento humano en su relación con el bien y el mal y que regula las relaciones humanas
Deontología: Es el tratado de los deberes de un profesional
Norma: Es la regla de conducta que se debe seguir.
Los Deberes Profesionales: Los deberes son exigencias, imposiciones indeclinables, recaídas sobre la responsabilidad del individuo, que mientras mejor los cumple, más derecho tiene a la feliz convivencia social.  En el orden privado, habla elocuentemente de la educación del individuo y de la pureza de sus propias concepciones, en el ámbito público afianza sus relaciones sociales y le aseguran el éxito, que es aspiración constante del hombre.
Entre los principales deberes profesionales puedo mencionar: honradez, honestidad, estudio, investigación, cortesía, probidad, independencia, discreción, carácter, distribución del tiempo, equidad en el cobro de honorarios, prestigiar la profesión, cuidar de su cultura, puntualidad, solidaridad, etc..
 
ÉTICA PROFESIONAL.

 El vocablo ética proviene del griego "Ethos", que significa costumbre; su sinónimo latino es la voz "More", de donde deriva el término moral. Ambas voces aluden a un comportamiento humano ordenado conforme a ciertos principios, postulados y normas prescritos por la cultura4 imperante en cada sociedad. Ellos señalan la línea demarcatoria entre lo lícito y lo ilícito, lo correcto y lo incorrecto, lo aceptable y lo inaceptable. Esta es la esencia misma de lo que debe ser la actividad docente de los profesionales de la educación al servicio de la comunidad y del Estado. El elemento ético es un componente inseparable de la actuación profesional, en la que pueden discernirse, al menos, tres elementos: un conocimiento especializado en la materia de que se trata, una destreza técnica en su aplicación al problema que se intenta resolver y un cauce de la conducta del docente cuyos márgenes no pueden ser desbordados sin faltar a la ética. Hay quienes atropellan, consciente y sistemáticamente, esos márgenes, El docente debe contribuir a que prime la armonía y la mejor relación humana entre los colegas de una misma institución. •El docente deberá respetar en todo momento y circunstancias, el buen nombre, dignidad y honra del colega, abstenerse de toda expresión o juicio que pueda ir en mengua de su reputación y prestigio. •El docente está inhibido para solidarizarse con el colega cuya labor sea deficiente, o su conducta moral resulte tan seriamente reprobable que desnaturalice y desprestigie su misión.

ÉTICA Y CALIDAD EN LA ACCIÓN SOCIOEDUCATIVA

XV Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Educadores Sociales y III Congreso Estatal del Educador Social.
La educación social no es ajena a esta preocupación, sobre todo en momentos como el actual de grandes cambios en las dinámicas sociales, ante los que los esquemas de análisis y actuación que hasta ahora eran útiles han dejado de funcionar. El aumento progresivo de la desigualdad entre países desarrollados y países en vías de desarrollo, el crecimiento del "cuarto mundo" en las grandes ciudades, los desencuentros culturales, la quiebra del estado del bienestar o los efectos de la globalización son algunos de ellos.
Además, la crisis de los modelos de actuación basados en premisas tecnócratas colocan al colectivo profesional ante la responsabilidad de posicionarse ante todas estas cuestiones. La dimensión valorativa de las acciones sociales reaparece con toda su contundencia: ¿Qué significa haber tenido éxito, haber hecho un "buen trabajo"? En definitiva, ¿de qué somos responsables y ante quién?.
Esta búsqueda de sentido no es sólo la reflexión filosófica de los "momentos trascendentes", al contrario, aparece en la relación diaria con los destinatarios de la acción, en el trabajo con otros profesionales. Así, pues, hablar de deontología, de ética profesional y de calidad de los servicios se convierte en un ejercicio cotidiano que conviene abordar como ejemplo de consolidación y madurez de la profesión, es decir, de responsabilidad individual y colectiva frente al entramado social.
premisas, destacadas las siguientes:
l. La deontología, el "buen hacer", es una actividad cotidiana que apela a la autodisciplina y la autorregulación,
2. La reflexión se origina en la práctica profesional, se elabora conceptualmente para revertir de nuevo en la práctica en forma de acciones que mejoren la realidad profesional.
3. Se parte de un sentido de autocrítica y de revisión permanente frente a posturas más victimistas o acomodaticias.
4. Es necesario explicitar la posición desde la que se observan los problemas sociales.
5. El compromiso con los valores fundamentales debe ser el motor de la acción.
6. Se debe superar el aislamiento y optar por un trabajo de construcción conjunto que refuerce las redes de acción en la profesión.


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