martes, 15 de marzo de 2011

INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA

CIPA#7
La investigación en educación y pedagogía tiene dos impactos centrales: i. De una parte, permite producir conocimiento sobre la educación, al estudiar problemas, tales como los relacionados con la educabilidad del ser humano o los relacionados con la enseñabilidad de cada una de las ciencias y las disciplinas. II. En segundo lugar, propicia las condiciones necesarias para la formación de los propios docentes como investigadores y ello indudablemente es una condición básica para formar a los estudiantes en el ambiente de la investigación y el desarrollo científico. No puede la investigación tener impacto en la escuela básica, si el maestro no está en capacidad de comprender su lenguaje o el que utiliza la misma ciencia para comunicarse y posibilitar la apropiación y transmisión de los resultados de la investigación científica y tecnológica. Debe ser una investigación que apoye la formación de los docentes, que permita al profesor producir conocimiento sobre su práctica y con base en ese conocimiento, transformarla. El más valioso impacto que puede arrojar la investigación en educación es el de educar a sus propios actores y el de contribuir, en consecuencia, a la transformación permanente de sus formas de pensar, sentir y actuar.

                                            EL NIÑO Y LA INVESTIGACION

Resolver problemas sobre todo ayuda a los niños a desarrollar sus destrezas para el pensamiento crítico. También les ayuda a desarrollar un saludable sentido de la curiosidad. Estas destrezas luego evolucionarán a destrezas del aprendizaje que son necesarias para que los niños tengan un buen desempeño en la escuela. A medida que los niños se van volviendo más curiosos, exploran más, y desarrollan una curiosidad saludable, ellos van adquiriendo el deseo de aprender más y esto se traduce en excelentes destrezas para el pensamiento crítico. Cuando el niño expresa interés en algo, los adultos tienen la gran oportunidad de tener su atención e interés, así que deberían aprovechar esa oportunidad para involucrarlo en un momento de enseñanza.

Beneficios de la investigación
La investigación práctica – en la que los niños se involucran activamente tocando, escuchando, oliendo, saboreando objetos – son los tipos de actividades en las que les gusta participar más. Estos tipos de investigaciones son irresistibles para ellos.

Los objetos de la casa, los objetos de uso diario facilitan estas investigaciones muy bien. No tiene que gastar dinero en juguetes, ni juegos de química para eso. Si la curiosidad de los niños es fomentada a través de los objetos cotidianos, su entusiasmo será natural, y no dependerá solamente del material o juguete mismo. Recuerde, lo importante es cómo son usados esos objetos para promover la naturaleza investigadora de los niños.

Siga la pauta de su niño
Los adultos deben permitir que los niños guíen las investigaciones en las que participan. Como adultos tendemos a decirles qué hacer. Cuando los niños están investigando, los adultos deben tomar el rol de seguidores. Ellos nos están guiando. Es importante respetar eso, a menos, claro, que no sea seguro.

Seguridad
Todas las investigaciones se tienen que hacer bajo la supervisión de un adulto. Los adultos tienen que asegurarse que los objetos y el material que los niños están usando es apropiado para sus edades. Si hay niños pequeños, el material debe ser lo suficientemente grande como para evitar que se lo traguen. Pero los adultos no deberían temer que sus niños se ensucien y metan las manos en la masa. A los niños les encanta jugar con la tierra y ensuciarse. ¡Eso está bien! Ellos deberían poder sentirse libres para explorar e investigar.

Muestre entusiasmo
Cuando los niños ven que los adultos están interesados en algo, ellos se interesan también y quieren hacer lo mismo. Los adultos son los primeros maestros de un niño, así que si muestran interés o entusiasmo por algo, el niño hará lo mismo.

Haga preguntas

Es muy importante hacer preguntas de respuesta libre. Estas son preguntas que tienen más de una respuesta. También es importante escuchar las preguntas del niño, y elaborar en base a ellas. No le haga pregunta tras pregunta, sino elabore en base a cualquier información que el niño ha adquirido de la investigación. Hacer preguntas incrementa y apoya la experiencia de aprendizaje de muchas maneras.

Si una investigación llega a un punto donde se vuelve frustrante para el niño, es importante que los adultos intervengan en ese momento. Esta intervención puede servir para dar claves a través de preguntas para que los niños encuentren las respuestas por sí mismos. Una experiencia excesivamente difícil y frustrante puede ser perjudicial para la curiosidad investigadora.



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